Zambayonny - La Joya de la Abuela lyrics
rate meTrabaja como un loco solo para que me vieras libre..
memorizaba favoritos en la quinta en San Isidro gana
siempre el seis
jugaba como un condenado con los pocos dados que te
pude adivinar
era el fantasma de la opera aprendiéndome tu letra
a punto de estrenar
Reconocía colectivos desde lejos me sentía el
Nostradamus del 2000
pero al perderme entre la gente volví a ser el
combatiente de fusil contra fusil
intentaba divertido confundir a tus amigos para
andar la situación
"Mira!! Robert de Niro" digo sorprendido pero no
llamaba la atención
y ahora al final..al final
no se si valió la pena esperar
tantos días, tantos meses, tantos años
como si fuera la vida de un extraño
Cuando la joya de la abuela se durmió en mi catrera
me subieron el alquiler
con el delivery de sushi clausurado nuestra geisha
desfiló con la aurine
era como un terremoto sobre mi cadáver roto, jineteando
sin piedad
pero la marcha de la Remintong de noche no se calma
con el agua mineral
La paleta sanguchera se apropio de la heladera con
un tinto de rehén
el amor era un vagón abandonado acostumbrado a
descarriar en cada paso a nivel
le ofrecieron un trabajo en Barcelona y firmamos
en la lona "El quien da mas"
en el 86’ mientras volvía de la despedida me
puse a llorar
Porque al final..al final
no se si valió la pena esperar
tantos días, tantos meses, tantos años
como si fuera la vida de un extraño
"Si tuvieras pasaporte te llevaba" dijo mientras
se adentraba en el free shop
"Si tuviera pasaporte me quedaba" le alcance a decir
pero jamás me oyó
las cartas documento que mando orgullo te aseguro
son para olvidar
pero el país del 2001 nos pateaba tanto el culo que
perdimos la humildad
La esperanza pasajera confundió la primavera con
dos flores de papel
cuando regresaste tarde de una España diferente de
la que quisiste creer
nos burlamos de esas fotos donde estamos tan nosotros
con la risa por que si
vos mas linda yo mas joven los dos pintas de ladrones
vos mas buena.. yo mas gris
Pero al final..al final
no se si valió la pena esperar
tantos días, tantos meses, tantos años
como si fuera la vida de un extraño